El Rito de Iniciación Cristiana de Adultos es un proceso de preparación Católica para personas que bajo la acción del Espíritu Santo, consciente y libremente, buscan a Dios y emprenden una jornada de fe y conversión.
¿Para Quién Es El RICA?
RICA es principalmente para adultos no bautizados quienes buscan entrar a la Iglesia mediante los tres sacramentos de iniciación: el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía. A estas personas se les llama catecúmenos. En los Estados Unidos, el RICA incluye también ritos litúrgicos y ofrece normas para la formación de católicos bautizados pero no catequizados que buscan completar su iniciación mediante los sacramentos de la Confirmación y la Eucaristía.
Se ofrecen también ritos y normas similares para adultos bautizados en otras iglesias cristianas que desean ser recibidos en la completa comunión de la Iglesia Católica. En la formación de personas bautizadas, la Iglesia reconoce que ya son parte del Cuerpo de Cristo por su bautismo. Por tanto, a personas que son ya bautizadas no se les llama catecúmenos sino candidatos
RICA es de interés no sólo para los catecúmenos y candidatos sino para toda “la comunidad de los fieles que juntamente con [ellos] consideran el valor del misterio pascual y renovando su propia conversión, inducen con su ejemplo a los catecúmenos a seguir al Espíritu Santo con toda generosidad”.
La iniciación de adultos es “un proceso gradual que se lleva a cabo en la comunidad de fieles” (RICA 4) y está marcado por cuatro periodos con ritos litúrgicos que se celebran a medida que se avanza de periodo a periodo.
1.- Evangelización y Pre-catecumenado
En este período de recién llegados se les brinda la oportunidad a las personas de hacer preguntas y de reflexionar acerca de la presencia de Dios en sus vidas. A la comunidad le toca entonces compartir con ellos la Buena Nueva de Jesucristo. El propósito de este período es guiar a los interesados hacia una conversión inicial a Cristo.
2.- Catecumenado
El Rito de Entrada al Catecumenado marca el inicio en un período de una vida cristiana. Durante el catecumenado la conversión inicial de la persona se profundiza al abrazar el modo de vida de la comunidad cristiana, al participar en el culto especialmente la Liturgia de la Palabra dominical, al recibir una catequesis basada en la Palabra de Dios, y al compartir la misión de la Iglesia.
3.- Purificación e Iluminación (Celebración de los Sacramentos de Iniciación)
La Iglesia dedica un tiempo de preparación inmediata e intensiva a los sacramentos de iniciación cristiana (Bautismo, Confirmación e Eucaristía). Este período que se conoce como de purificación e iluminación se realiza antes de la Pascua. Mediante las liturgias y las reflexiones de este período toda la comunidad se une a los
candidatos concentrando la atención en la conversión espiritual de la persona al camino de Cristo; una vida arraizada en el Evangelio. Este periodo culmina con la celebración de los sacramentos de iniciación cristiana que usualmente se celebra en la Vigilia Pascual.
4.- Mistagogia
Durante este siguiente período pos-bautismal de cincuenta días en la temporada de Pascua los nuevos iniciados y toda la comunidad cristiana saborean la experiencia de los sacramentos de la Pascua, reflexionan en el significado que tienen para sus vidas y una vez más abrazan su responsabilidad en la misión de la Iglesia en el mundo.