Creo en Dios Creo en Dios como creo en la vida Como creo en la noche y el día Más allá de la fe y la esperanza Más allá de lo que da confianza Más allá que el sol nos ilumina Creo en Dios como creo en el tiempo Como creo en el agua y el viento Creo en Dios cuando agobia el cansancio Como creo cuando el hambre sacio Creo en Dios porque me dio la vida Porque soy una antorcha encendida |
Oración de Sanación
Jesús, mi Señor, Tú eres la roca en mi vida, me fortaleces porque eres mi fundamento, mi base, mi principio, y porque eres mi creador. Por ti, y en ti construyo mi vida. En éste momento de oración, con todo fervor, me entrego a ti en una forma total, rechazo todo lo que pueda turbar mi paz, y me regalo a ti, para que seas Tú el que obre en mí. Todo lo impuro que encuentres en mí ser, y lo que no sea de tu agrado, te pido de favor, mi Dios, que lo limpies, para entrar en tu presencia como un nuevo y renovado ser. Mi Señor Redentor, ayúdame a no buscar mi propio interés, quiero ser anónimo, ayudando sin mirar a quien. Quiero ser un instrumento de tu paz, y ser un ejemplo para mi familia, en mi trabajo, y en mi comunidad. Quiero ser un militante de la caridad, y brindar mi amor en todo momento y en todo lugar. Hoy me uno en devoción y en fe a mis hermanos en Cristo para implorar que me sanes de cuerpo y espíritu. Quien más que Tú sabes de mis dolencias y mis necesidades. En tus manos me pongo para que hagas tu santa voluntad. Esto te lo pido con el poder de tu Santa Sangre que me acobija con el eterno amor de nuestra Madre la Virgen María. Amen |
Oración para ser Mejor Cristiano
Ayúdame Señor a ser un buen cristiano reconociendo el poder salvífico de los Sacramentos utilizando los dones del Espíritu Santo, haciendo obras buenas, evangelizando con perseverancia y fervor, dejándome guiar por el amor de Dios, y entregándome al Señor en Fe para el crecimiento del Reino de Dios. Ayúdame Señor a que Tú habites en mí En el nombre de Nuestro Señor Jesucristo Amen En la Soledad
Mi Niño Jesús, hoy me siento solo y olvidado, ven a mi auxilio, y ampárame en este momento de destierro. No permitas que las tinieblas se apoderen de mí ser, Y que mi corazón sea abatido por la soledad. Anímame a sobrepasar este desierto, y protégeme del insomnio, la ansiedad, y la depresión. En este sucumbido desconsuelo, refúgiame y acógeme En el amor materno de nuestra Virgen María. Amen |
Oración para el Año de la Fe
Nuestro Eterno Padre Redentor que entregaste a tú Hijo para darnos la salvación.
Ante tu presencia, humildes y arrepentidos, venimos hoy para que nos llenes de tu amor.
Infinitamente agradecidos de la gracia que nos has regalado,
concédenos la esperanza de que un día estemos a tu lado.
Señor, estamos convencidos que Jesús reina a tu derecha
y que en nuestros corazones vive y nos alienta.
El habita en todas partes, y nos encamina en medio de todas nuestras adversidades.
Avergonzados de nuestras debilidades, muchas veces perdemos tu visión,
y aunque Cristo esté a nuestro lado, nos dejamos vencer
y caemos derrotados ante
la aflicción.
Queremos acercarnos más a ti Venerado Jesús,
amando al prójimo, promoviendo la justicia, buscando el bien, y siendo luz para los demás.
Fortalécenos Divino Redentor para ser discípulos de tu pasión.
Con una sonrisa en nuestra alma
anhelamos propagar la fe para que el mundo viva mejor.
En este momento te pedimos, Señor, que nos otorgues un espíritu evangelizador
para que nuestra fe de frutos y brille tu amor.
Durante nuestras vidas nos has mostrado incansablemente
el deseo de estar a nuestro lado y nos has sorprendido en formas maravillosas;
mas sin embargo, en muchas ocasiones te hemos defraudado.
Jesús bondadoso, enséñanos a encontrarte en medio del dolor y que seas luz en la oscuridad.
En nuestro afán por ser mejores cristianos
nos proponemos dejar todo lo que nos aparte de Ti, Señor Amado.
Queremos seguirte, ¡Nuestro Jesús!, rompiendo las cadenas que nos atan y
nos esclavizan impidiendo ver la verdad.
Miramos nuestras vidas y creemos fielmente
que seremos capaces, durante este año de la fe,
hacer todo lo posible por pregonar el Evangelio
proclamando tu Palabra para que en el mundo exista y reine el amor y la Paz,
Amen
Nuestro Eterno Padre Redentor que entregaste a tú Hijo para darnos la salvación.
Ante tu presencia, humildes y arrepentidos, venimos hoy para que nos llenes de tu amor.
Infinitamente agradecidos de la gracia que nos has regalado,
concédenos la esperanza de que un día estemos a tu lado.
Señor, estamos convencidos que Jesús reina a tu derecha
y que en nuestros corazones vive y nos alienta.
El habita en todas partes, y nos encamina en medio de todas nuestras adversidades.
Avergonzados de nuestras debilidades, muchas veces perdemos tu visión,
y aunque Cristo esté a nuestro lado, nos dejamos vencer
y caemos derrotados ante
la aflicción.
Queremos acercarnos más a ti Venerado Jesús,
amando al prójimo, promoviendo la justicia, buscando el bien, y siendo luz para los demás.
Fortalécenos Divino Redentor para ser discípulos de tu pasión.
Con una sonrisa en nuestra alma
anhelamos propagar la fe para que el mundo viva mejor.
En este momento te pedimos, Señor, que nos otorgues un espíritu evangelizador
para que nuestra fe de frutos y brille tu amor.
Durante nuestras vidas nos has mostrado incansablemente
el deseo de estar a nuestro lado y nos has sorprendido en formas maravillosas;
mas sin embargo, en muchas ocasiones te hemos defraudado.
Jesús bondadoso, enséñanos a encontrarte en medio del dolor y que seas luz en la oscuridad.
En nuestro afán por ser mejores cristianos
nos proponemos dejar todo lo que nos aparte de Ti, Señor Amado.
Queremos seguirte, ¡Nuestro Jesús!, rompiendo las cadenas que nos atan y
nos esclavizan impidiendo ver la verdad.
Miramos nuestras vidas y creemos fielmente
que seremos capaces, durante este año de la fe,
hacer todo lo posible por pregonar el Evangelio
proclamando tu Palabra para que en el mundo exista y reine el amor y la Paz,
Amen